Libro de puntadas

Este libro de puntadas es el resultado de mi primer mes y medio en el laboratorio de bordado (labordatorio) de mi profesora Carolina Pérez, o Manos que Bordan. De ella son las ilustraciones, el orden del libro, las enseñanzas de las puntadas, las palabras que acompañaron hacer este libro y todo el diseño. La mía es una interpretación de lo que ella nos ofrece. Como esta hay ocho interpretaciones más de mis compañeras Ale, Eu, Elo, Marina, Mela, Laura, Karola y la de mi profesora Caro. 

Aquí se recogen puntos que he practicado mucho, puntadas que no conocía, puntadas que hacía mal, puntadas que sabía hacer y de las que no me les sabía el nombre y puntadas que conocía por otro nombre. Además, recoge miradas largas eligiendo el color, revisiones en lo que llamamos el cementerio de los hilos –donde ponemos todos los hilos sobrantes de otras puntadas–, días enteros dedicados a adelantarme por haberme atrasado, aprender a pasar una imagen a la tela, a cortar la tela, ansias de terminar cada página para luego borrar con calor la marca hecha con esfero, impresiones e imaginaciones de cómo quedaría, esperas semanales de que fuera el viernes a las 9 de la mañana. Sueños de verlo terminado.

Llevo casi dos años desde que comencé a bordar y este libro recoge una de mis últimas y más valiosas experiencias. El libro de puntos planos.

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Puntadas

Punto Hilván

El tallo y las hojas en punto hilván: la aguja sube y baja como haciendo olas en la tela, provocando el oleaje. Por detrás la puntada se ve igual, a veces pienso que el remate es lo que permite distinguir el revés del derecho.  El sol y la hoja izquierda son variantes del punto hilván. Son, aún, más olas.

Olas en bucle, olas que abrazan lo que en el bordado se llama el alma: puntadas cortas desde las cuales el hilo se agarra para hacer más figuras. El punto hilván se convierte en un alma que da paso a sus variantes. El punto hilván es una ola y un alma.

Punto Atrás

Esta puntada es recordar. Es devolverse en los pasos dados para avanzar de nuevo. El punto atrás es una reflexión, un reflejo de la longitud de la puntada anterior para calcular cuánto avanzar la siguiente vez. La reflexión, un cambio en el sentido de la onda, una consideración, una meditación atenta y detenida para comprender y estudiar. Es rumiar. Es la comida que pasa por cada estómago de la vaca y avanza y se devuelve y avanza y se devuelve hasta ser procesada. La reflexión es siempre un proceso, volver a lo pasado y repasarlo, un recuerdo, una memoria para el ahora. 

Este punto tiene dos variantes, la del cabello y la de las piernas. Otra vez el punto se convierte en alma y aguja e hilo dan la vuelta alrededor de las almas. En las piernas se da una vez la vuelta, en el cabello dos. Es como nosotros, que circundamos nuestros recuerdos y volvemos para muchas veces para avanzar.

El revés de esta puntada es observar en conjunto todo lo que nos pasó: no se distinguen cada paso ni cada vistazo al pasado.

Tallo

Amo cómo el hilo brilla en esta puntada, es el mismo brillo de las plantas cuando están nuevas, el brillo de una hoja cuando recién se abre y nace. El punto tallo por detrás es como un punto atrás. Así se sabe que está bien hecho, menos cuando se hace la variante. El pétalo tiene el punto tallo original, que es así:

Salgo, avanzo, antes de que el hilo baje todo, salgo de nuevo a la mitad de donde avancé.

Luego, avanzo y entro por el mismo hueco de la puntada anterior. Así el hilo se va entrelazando.

En la variante del punto tallo se sale al lado, no debajo de la puntada anterior, se puede ver bien en el tallo de la flor. Su revés es el de un punto hilván, separada cada puntada entre sí.

Cadeneta

Cadeneta normal, cadeneta húngara, cadeneta en realce. Esas son las tres puntadas de esta página. No sé si lo dije ya, pero algunas puntadas se abrazan entre sí. La cadeneta es la puntada que más es un abrazo. La cadeneta en realce es la de las mangas, está hecha en Lana Nube, la húngara es la de color verde, stá hecha con hilo mouliné DMC, y la cadeneta

normal es la del cuello, puños y contorno del saco. El cuello y puños están hechos con lana. El contorno con hilo mouliné DMC. En esta puntada la aguja sale por completo, el hilo abraza la aguja y vuelve a entrar por el mismo punto y avanza. Veo este saco y siento ese abrazo.

Al pasado

Otra puntada sobre el tiempo y su paso. Al pasado es un punto de relleno en el que se sale de un extremo y se llega al otro. Se cubre todo el espacio como la trama de un telar. La puntada en aguamarina es una variante, se llama al pasado pisado, como el dicho. En al pasado pisado se hace una puntada normal de al pasado y luego se agarra en el centro con una puntada de seguridad para que el hilo no se levante sin la tela

El pasado pisado, no se mira más lo de atrás, sólo para asegurarse de que no se levante.

El revés de al pasado pisado me debió quedar con todo el centro libre, pero me quedaron unos espacios que luego tuve que rellenar y por eso hay dos puntadas atravesadas. 

Abanico

Tres ramas de lavanda enlazadas con una cinta. El punto abanico son las flores de lavanda. Lo que me interesa del nombre de las puntadas es lo sugerentes que son. Piensen en un abanico que se abre sobre un eje: así es esta puntada. Se sale por un extremo y se llega al centro, se sale al lado y se llega al mismo centro, así hasta completar la forma.

Me imagino un abanico que se abre y a mi mamá cuando vivía en el mismo país que yo, que abría su abanico con mucho calor y se abanicaba hacia mí para hacerme enojar porque no me agrada el frío. Luego uno extraña esos abanicos y le queda, apenas, bordarlos.

Arena

El nombre de esta puntada sugiere imágenes hermosas. Cada vez que escucho “punto arena” me imagino caminando y sintiendo con los pies arena con la forma de la puntada. Me imagino cosquillas y una superficie que se hunde. El punto arena es el que está en el centro de la figura, es entrar y salir

muchas veces en diferentes direcciones para rellenar un espacio. La puntada de abajo, la trenzada, es una variante del punto atrás (el punto se vuelve alma) y las manijas son en una puntada llamada rococó, que es más avanzada.

Largo corto

Esta es la última puntada que escribo, las escribí en desorden. Esta es la puntada a la que más temía desde que comencé a bordar por su dificultad y por lo que puede lograr, que es pintar con hilos. Nuestra profesora nos dijo que marcáramos en la tela la dirección hacia la cual el hilo debe moverse para que las diferentes partes de la figura se puedan distinguir. Nunca la había hecho por temor. Esta puntada se usa para una técnica llamada pintar con hilo, es a una hebra de hilo

mouliné. Su variante es el de la puntada color naranja, a la variante la llamamos ladrillo. Es con más hebras, creo que la hicimos con seis. Después de haber hecho esta puntada sentí que había mejorado mucho en mi técnica. La celebré y la mostré muchas veces a mi familia. Recuerdo haberla terminado una tarde sentada en la cama con mi papá. Él veía televisión y yo bordaba.

Margarita

El punto margarita es una gota de agua. Sale la aguja con todo el hilo, la aguja vuelve a entrar por el mismo punto y antes de que el hilo se acabe, la aguja vuelve a salir terminando la figura. Después se hace una puntada de seguridad. El jarrón parece ver llover, ¿no?, como unas gotas escurriéndose por la

ventana. No creo que deban entender mi explicación de cómo se hace la puntada, puede ser un poema sobre subir y bajar. Quedarse con la imagen que provocan las palabras es suficiente. Es como dice Cerati: “hoy te busqué en la rima que duerme con todas las palabras”.

Nudo Francés

Si el punto hilván son las olas, el nudo francés las burbujas que resultan del movimiento del agua. Son hermosas y curiosas las correspondencias del bordado. El revés del nudo francés es un camino similar al del punto hilván. Son agitaciones del agua. La aguja sale por completo, luego el hilo y la aguja se enfren-

tan, el hilo le da una, dos o tres vueltas a la aguja y luego la aguja vuelve a bajar. El viento que provoca la ola, la aguja que sube y lleva al hilo, luego el viento que detiene la ola, la aguja que baja con el hilo. Y la espuma vestigio del encuentro.

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Egresada de Literatura con Opción en Fotografía y Maestría en Humanidades Digitales · ca.vegav@uniandes.edu.co

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